La saintpaulia, comunmente llamada violeta africana (o violeta del cabo), es una planta de interior nativa de Africa. Se trata de una planta de hoja perenne que mide entre 20 y 30 centímetros, y que florece durante todo el año.
Cómo plantar y transplantar la violeta africana
- Hay que asegurarse que la temperatura al plantar o transplantar sea menor a los 16 grados centígrados para mayor eficacia.
- La raíces de esta planta no soportan mucha agua, así que utilice una maceta con agujeros. Puede augmentar el drenaje con una capa de grava o arcilla en el fondo de la maceta. Eso ayudará a que el agua fluya más fácilmente.
- Se necesita un buen sustrato mixto. Esta planta de interior necesita un compuesto mixo ya que esta va a ser su principal fuente de nutrientes.
- Se deben mantener niveles de humedad bajos, y evitando que las hojas estén húmedas.
- Esta planta permite cultivar a través de esquejes.
Debería transplantar su violeta africana cuando vea que la maceta está llena de raíces. Esto es importante para asegurarse de que florezca bien cada año.
Dónde debo colocar la planta
La violeta africana necesita temperaturas que oscilen entre los 18 y los 24 grados, y que nunca baje de los -13°. Así que se considera ideal para cultivar en interiores.
El mejor lugar es un sitio en su casa con luz, pero donde no le dé el sol de forma directa nunca.
- La saintpaulia no soporta los rayos solares, así que hay que evitar que la luz llegue directamente a sus hojas.
- Es también muy importante que evite colocarla cerca de radiadores, ya que la humedad es lo que más necesita esta planta tropical.
Puede tener gloxinias cerca de sus violetas africanas, ya que comparen las mismas necesidades.
¿Cuándo regar y fertilizar?
La violeta africana no es una planta que requiera mucha agua, y se puede pudrir fácilmente si se riega demasiado. En inverno riega una vez cada dos semanas, y si la calefacción está fuerte puede aumentar la frecuencia a una semana.
En verano riegue dos veces por semana, y añada fertilizante al agua cada tres semanas. Es muy importante no mojar las hojas, ni los tallos, ni las flores. Riegue por abajo.
Enfermedades y plagas
La mayoría de enfermedades que puede padecer esta planta són las típicas de las plantas de interior: insectos, pulgones y arañas rojas.
Si el color de las hojas se vuelve pálido, muy posiblemente deba usar fertilizante. Si las hojas empiezan a crecer cada vez más pequeñas, puede que sea el mejor momento para transplantar.